El vino San Clemente, es un vino que nos daban cuando eramos pequeños.
Mi abuela me daba el taponcito para beberlo cuando había estado mala o para dar ganas de comer.
A mí me gusta como aperitivo fresquito para acompañar por ejemplo a unas patatas pajas con salsa de cabrales.
De las Bodegas Málaga Virgen. Su elaboración es con uvas pasificadas a las que se le añade extracto de quinina.
La quinina es el principal compuesto para combatir la malaria.
Tiene un Color oscuro con reflejos cobrizos. Sabor suave y largo dejando un resto de sabor a caramelo que final punto amargo de la quinina.
Su precio ronda los 5,50 €