Rincón Castellano en la Avenida de Bélgica 12 muy cerca del metro Carrascal de Leganés es un sitio de barrio donde disfrutar tapeando con amigos. Tiene una terraza climatizada genial para sentarse con amigos, dentro en el local es grande pero siempre abarrotado.
El bar restaurante es acogedor, típico de barrio, con buenas cervezas y unos estupendos aperitivos de toda la vida. Como las alitas de pollo, las patatas bravas, hamburguesas, secreto ibérico, chipirones fritos. Sobre todo son tapas de fritos.
En cuanto al servicio y atención de los camareros es fenomenal te tratan como en casa, son muy rápidos y siempre con una sonrisa.
Sin más pretensiones pasar una tarde agradable en buen ambiente y tapas coloquiales que a todos nos gustan.
Además te invitan a la última consumición
higiene brilla por su ausencia. Los aperitivos no son de calidad. No entiendo cómo inspección no les ha dado un toque. Me lo habían comentado varias personas y no me lo creia, pero es cierto. He visto cosas en la barra que mejor no contar.